Laguna de Navaseca

La laguna de Navaseca forma parte del cinturón de lagunas del entorno de Daimiel, a mitad de camino entre la población y el Guadiana y está integrada en la Reserva de la Biosfera “Mancha Húmeda”.

Se trata de una laguna de origen kárstico, originada como consecuencia de la disolución de las calizas miocenas y pliocenas en la superficie, lo cual dio lugar a numerosas dolinas y uvalas, depresiones subcirculares muy generalizadas en toda la comarca, algunas de ellas convertidas en lagunas endorreicas (La Nava, La Albuera, Escoplillo, Valdevao, ...). Esta laguna se sitúa sobre el Acuífero 23, el cual originaba un elevado nivel freático que posibilitaba el mantenimiento de una lámina de agua en Navaseca durante gran parte del año.

La sobreexplotación de las aguas del acuífero, intensificada sobre todo a partir de los años setenta del siglo XX, motivó el descenso de los niveles piezométricos en toda la comarca, al ser mayores las salidas que las entradas de agua en este sistema. Este balance hídrico deficitario ha sido el causante de la desecación de esta y otras lagunas cercanas, así como del nacimiento del río Guadiana –los Ojos-, muy próximo a la laguna de Navaseca.

La transformación de esta laguna en “filtro verde”, así como la anegación de la misma por parte de las aguas residuales, una vez depuradas supuestamente, procedentes de la EDAR de Daimiel, ha propiciado de nuevo la vuelta, por medios antrópicos, de las aguas a la laguna de Navaseca.

Humedal excepcional para la observación de la avifauna, acoge a una gran variedad de especies entre las que destacan los ánades, gaviotas, fochas, calamones y especialmente la escasa Malvasía cabeciblanca, y el Flamenco común.