Tierra con Denominación de Origen
La Mancha es una zona ideal para el cultivo de la vid en la que añada tras añada se prima la calidad. La gran cantidad de horas de sol que disfrutan sus viñas, el ciclo de maduración de las mismas y la salud de sus vides son extraordinarios. Es la región vitivinícola más extensa del mundo, con 450.000 hectáreas de viñedo dentro de su zona de producción, de las que 165.000 son aptas para producir vinos con la certificación DO.
En Manzanares, el Museo del Queso nos permitirá conocer las razones de por qué el queso manchego es generalmente catalogado como el mejor del mundo.
En su aspecto exterior lleva las impresiones de los moldes tipo pleitas (trenza de esparto) en la superficie lateral y tipo flor en las caras planas. Los sellos DO garantizan su calidad. Su sabor ligeramente ácido, fuerte y sabroso, algo picante en los curados, deja ese gusto residual agradable y peculiar que le confiere la leche de oveja manchega.
Los vinos de la DO Valdepeñas expresan la personalidad de una región única, donde el clima registra temperaturas extremas, y sus tierras, pobres en materia orgánica y de escasa fertilidad, le confieren unas propiedades especialmente favorables para el desarrollo del cultivo de viñedo de calidad. La escasa pluviometría, en torno a los 300 litros al año, dota al cultivo de una gran resistencia.
El Museo del Aceite en Moral de Calatrava permitirá conocer la trayectoria del olivar en el Campo de Calatrava, su contrastada calidad reconocida con la DO y la singularidad aromática del oro líquido.