Este LIG tiene un alto valor científico, al estar compuesto por rocas volcánicas ultrapotásicas del tipo Leucitita olivínica y Melaleucititas olivínicas que se solo se han encontrado en este único volcán (Rolandi y Barrera, 2003) que se haya centrado en el Campo de Calatrava y que según las edades radiométricas de las que se dispone (Ancochea et al., 1979; Ancochea, 1983) han dada una antigüedad de entre 8,7 ± 0,9 y 6,4 ± 0,2 millones de años. (Tortoniense – Messiniense). Por lo que se puede destacar que es el Morrón de Villamayor el volcán donde comenzó la actividad volcánica del Campo de Calatrava.
Posteriormente el volcanismo se interrumpiría y de nuevo comenzó con mayor actividad, en el resto de la región volcánica y de una composición distinta (alcalina) a partir de los 5 Ma., hasta los 0,7 Ma.
El cambio de composición que se produce entre las dos etapas se ha relacionado con una fuente mantélica distinta (Ancochea, 1983 y 1984) y Cebriá (1992). Las condiciones físicas a las que se habrían formado los dos grupos de rocas habrían sido distintas también. En primer lugar, las rocas potásicas se formaron a mayores profundidades comprendidas entre los 85 y 120 km (Ancochea, 1983). Las rocas alcalinas, en cambio se formaron a menor profundidad (90 -100 km). En este último grupo también se ha evidenciado un incremento del grado de fusión, que se ha interpretado como un progresivo ascenso de la zona de fusión (Ancochea, 1983). El ascenso del magma habría sido rápido, por lo que no habrían dado productos diferenciados.