Es uno de los mejores ejemplos de cono de piroclastos sin cráter, referencia topográfica de la cuenca de Poblete que se observa desde muchos puntos del centro de la región volcánica.
Destaca la morfología de su cono, construido en una erupción estromboliana con pulsos efusivos que desarrollaron depósitos de spatter en la cima y coladas de lava. En los cortes de los flancos del volcán se observan lapilli y bombas.
Ha formado uno de los mejores ejemplos de negrizal de la región volcánica, tras la meteorización y edafización del cono y las coladas. El núcleo de Poblete se asienta sobre las coladas y piroclastos del volcán.
En el entorno destacan otros edificios volcánicos, principalmente freatomagmáticos tanto en llanura como rompiendo la alineación de la sierra cuarcítica del norte del cono.
Desde la cima se observa perfectamente el paisaje volcánico del centro de la región y del proyecto de Geoparque, resuelto en un mosaico de cultivos de cereal, casas de labor y las terrazas del Guadiana, así como elementos culturales como la Ermita de San Isidro y el castillo-yacimiento arqueológico de Alarcos.